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Los 7 errores más comunes que cometemos al consumir aguacate

Troceado, cortado a la mitad, en ensalada, guacamole, con sal, aliñado, para desayunar, como colación, para comer o cenar. Hay mil formas de preparar este alimento y no cabe duda de que el aguacate es la fruta del momento, lo vemos por todas partes y se ha convertido en uno de los protagonistas de muchos platillos, así como de las redes sociales por distintos vloggers que muestran todos los platos que acompañan con esta fruta.


Y no es nada extraño, pues, además de ser delicioso tiene muchísimas propiedades que nos ayudan a mantener nuestra salud, pues es rico en ácidos grasos, omega 3, potasio, magnesio antioxidantes y más de 20 vitaminas, entre ellas la vitamina E y la B6.

Sin embargo, a pesar de su popularidad y de que está en la cocina de la mayoría de las familias mexicanas, aún cometemos algunos errores al consumirlo y hacerlo parte de nuestra dieta que son mucho más comunes de lo que se creería. Aquí te decimos cuáles son:

  1. Permitir que la pulpa se oxide

Si solamente te comiste la mitad del aguacate, no permitas que se oxide, para esto guarda siempre la mitad que aún tiene la semilla, también pueden envolverla en plástico de cocina o film para cocinar y añadir unas gotitas de limón o dejarlo cerca de una cebolla para que los vapores que suelte le ayuden a mantener su color y su frescura.


  1. Meterlo al refrigerador sin estar maduro

Para poder poner a la venta el aguacate, este se debe cortar del árbol aún inmaduro y dejar que se madure en el camino, pero, en ocasiones no llega al mercado ya maduro. Por eso, una vez en casa, es mejor dejarla a temperatura ambiente en lugar de meterlo al refrigerador, pues esto no permitirá que termine su proceso de maduración.

 

Es muy importante que se almacene en sitios bien ventilados, sin recibir golpes y sin excesos de calor ni cambios de temperatura, ya que se trata de una fruta muy delicada. Si quieres hacerlo madurar, déjalo a temperatura ambiente envuelto en papel de periódico.

 

  1. Creer que todos los aguacates son iguales

Hay más de 50 variedades distintas en el mundo. Los tipos más comunes que encontramos en los supermercados son el hass, el fuerte y el bacon; cada uno de ellos tiene unas características y sabores diferentes, aunque parezcan muy similares.

 

El aguacate hass tiene una forma ovalada, su piel es granulada y la semilla no es de gran tamaño; el aguacate fuerte tiene una cáscara más suave y su forma es similar a la de la pera, además es un poco más grande; asimismo, el aguacate bacon tiene menos grasa que el resto de variedades, sin embargo, el hueso es grande, por lo que se aprovecha menos pulpa y su sabor no es tan potente.


  1. No aprovechar todos sus usos

Untarlo y hacerlo guacamole es delicioso, pero hay muchos más platillos que puedes probar, intenta buscar nuevas recetas en internet o pregúntale a tus amigos, familiares o conocidos que te compartan otras maneras para prepararlo.


  1. Pelarlo con un cuchillo

Hacemos referencia a la temida “mano de aguacate” que ha afectado a muchas personas, sobre todo en Estados Unidos y partes de Europa que intentan cortar con un cuchillo el aguacate y al final, terminan cortándose la mano.


Para evitarlo, sólo debes cortarlo en dos girando alrededor de la semilla, luego separa ambas mitades y clava de un golpe el cuchillo a la semilla para quitarla, después, con una cuchara puedes sacar la pulpa del aguacate. Si no tienes buena puntería, también puedes intentar sacar la semilla con la cuchara, así evitas riesgos.


  1. Consumir demasiado

Es cierto que es una fruta buenísima para la salud, sin embargo, no hay que olvidar que es calórica; un aguacate entero puede superar las 300 calorías. Además, es conveniente ser precavidos si se sufre insuficiencia renal, pues también tiene un alto contenido en potasio.


  1. No lavar la cáscara del aguacate

 

El mayor riesgo que el aguacate puede ocasionar en la salud de quien los consume reside en su cáscara, pues esta parte externa, pasa por multitud de manos y superficies desde que es recolectada hasta llegar a tu cocina, de manera que durante ese recorrido, recoge microorganismos del suelo, almacenes, camiones y manos que tienen contacto con la fruta. 

 

Aunque la piel del aguacate no se consuma, entra en contacto con el cuchillo cuando cortamos la fruta, por lo que los organismos existentes en la piel pueden contaminar el interior de la fruta a través del cuchillo o de tus mismas manos. Para evitarlo, es importante lavar la cáscara del aguacate con agua y jabón, de esta manera, se pueden eliminar las bacterias que existan y así limitar el riesgo a la salud.

 

El aguacate es una fruta que simplemente no puede faltar en una buena cocina, pero para conseguir una cosecha de calidad se necesita de talento, pasión y dedicación como las que tenemos en Agro Gonzámex.


Nuestra calidad traspasa fronteras a diferentes partes del mundo. Conoce más sobre nosotros en nuestra página web y sigue disfrutando de los beneficios que nuestros aguacates otorgan a tu salud.

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